Los guantes de protección constituyen un equipo de protección individual esencial para una de las partes del cuerpo más expuestas en el trabajo. En condiciones de frío extremo, mantener los dedos calientes es vital. Tanto si se trabaja en exteriores a temperaturas bajo cero como si se manipulan objetos en almacenes frigoríficos, un guante de protección contra el frío garantiza la protección total y eficaz de las manos.
Este guante de protección contra el frío cumple las normas EN 420 y EN ISO 21420.
También cumple la norma EN 388 sobre la protección ante riesgos mecánicos. Dependiendo de la tarea, esta norma indica el nivel de protección del guante frente a riesgos de corte, abrasión, desgarro y perforación. La norma EN 511, específica para guantes de protección contra el frío, establece 3 niveles de resistencia:
Para las dos primeras categorías, el nivel de resistencia se clasifica de 0 a 4: cuanto más alto sea el número, mayor será el rendimiento.
Elegir un modelo de guante de protección contra el frío certificado por las normas europeas es sencillo gracias a un claro pictograma grabado en el guante de trabajo.
La elección adecuada del guante de trabajo aislante del frío depende de varios factores: la actividad, las características del entorno y la frecuencia de uso. Para mayor comodidad y optimización de manipulación, este guante proporciona una protección perfecta, evitando la desagradable sensación de manos congeladas y los riesgos que esto conlleva.
Los guantes de protección contra el frío son un seguro para las manos cuando se trabaja a temperaturas gélidas en espacios exteriores. Son un buen aislante para manipular objetos en cámaras frigoríficas, congeladores o en ambientes húmedos. En las fábricas, ciertas zonas de trabajo en las que la temperatura se acerca a los 0 grados requieren el uso de guantes de protección contra el frío.
Llevar guantes de trabajo adecuados de protección contra el frío se traduce en no sufrir frío ni entumecimiento en los dedos. Trabajar con las manos en condiciones de frío extremo, incluso en climas polares, deja de ser un inconveniente.
La gama Lebon ofrece 2 modelos de guantes que protegen del frío. Ambos tienen un efecto de segunda piel, desde las palmas de las manos hasta las puntas de los dedos, lo que les aporta gran capacidad de maniobrabilidad en trabajos que requieren precisión.
El modelo Wintersafe recubierto de PVC, con forro polar acrílico 100% aislante y puño elástico garantiza un alto rendimiento contra el frío. Ofrece una excelente resistencia e impermeabilidad en la palma de la mano para un perfecto confort frente al frío.
El modelo de guante Coldskin cuenta con el valor añadido de cumplir con la directiva europea sobre el contacto con alimentos. Por lo tanto, este modelo es ideal para la industria alimentaria. Son guantes ambidiestros y están tejidos con hilo 100% termorregulador y transpirable, lo que garantiza comodidad y calor en las manos. El elastano integrado refuerza la elasticidad y flexibilidad del guante.
Los guantes Lebon thermal son un equipo de protección contra el frío.
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